dijous, 19 de maig del 2011

20 anys del referèndum que va acabar amb la URSS



Comunistas rusos protestan en 20 aniversario de referendo para salvar la URSS

17-03-2011 / 13:41 h

Moscú, 17 mar (EFE).- Los comunistas rusos salieron hoy a las calles para protestar con ocasión del 20 aniversario del referéndum convocado por las autoridades soviéticas para salvar la moribunda Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS).

"Hemos montado piquetes frente a las catorce embajadas de las antiguas repúblicas soviéticas en Moscú. Les queremos hacer entender que cometieron un error al salir de la Unión Soviética", aseguró a Efe Yevgueni Dorovin, jefe del Partido Comunista de Rusia en Moscú.

Dorovin aseguró que, digan lo que digan, "la URSS aún existe de iure, aunque de facto desapareció hace casi dos décadas debido a la traición cometida por varias de sus repúblicas".

"El tiempo ha demostrado que sin Rusia no son nada. Siguen dependiendo del gas y el petróleo rusos. Dicen que ahora tienen libertad e independencia, pero su potencial económico es mucho menor que en los tiempos soviéticos", dijo.

Los comunistas centraron sus protestas ante las legaciones diplomáticas de las tres repúblicas bálticas (Estonia, Letonia y Lituania), miembros de la Unión Europea y de la OTAN desde 2004.

"Queríamos expresar nuestra repulsa contra los gobiernos bálticos que apoyan las manifestaciones fascistas y aún tienen la poca vergüenza de comparar el nazismo con el Estado soviético, cuando los rusos fuimos los que más sufrimos durante la guerra", apuntó Dorovin.

Además, los comunistas criticaron a los bálticos por discriminar a la minoría rusa que se quedó a vivir en esos territorios tras la caída de la URSS y que, en muchos casos, carece de ciudadanía.

"Debíamos cerrarles el grifo del gas. La culpa es de nuestro Gobierno que practica una política timorata hacia las antiguas repúblicas soviéticas", aseguró.

El referéndum cuestionó a los soviéticos si apoyaban la conservación de la "Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, como una federación renovada de repúblicas soberanas e iguales en derecho, en las que se garanticen los derechos y las libertades de las personas de todas las nacionalidades".

Esa frase figuraba en el preámbulo del nuevo Tratado de la Unión que debatieron entonces las quince repúblicas soviéticas, de las que seis se negaron a firmarlo: Lituania, Letonia, Estonia, Georgia, Moldavia y Armenia.

El hecho de que dos tercios de los votantes apoyara la conservación de la URSS fue papel mojado, ya que en una consulta paralela un 78% se manifestó a favor de la creación de la figura del presidente de Rusia, cargo que asumiría Borís Yeltsin.

Según una reciente encuesta del centro sociológico Levada, un 55 % de los rusos sigue lamentando la desintegración soviética, que el primer ministro, Vladímir Putin, calificó como "la mayor catástrofe geopolítica del siglo XX".

"El que no lamente la desintegración de la URSS no tiene corazón, pero el que quiera su renacimiento no tiene cabeza", dijo Putin a mediados de diciembre.

El último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, que cumplió 80 años el pasado 2 de marzo, anunció el fin de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en una alocución televisada el 25 de diciembre de 1991.

Aunque, en honor a la verdad, la URSS ya había dejado de existir semanas antes, cuando los líderes de Rusia, Ucrania y Bielorrusia declararon que la Unión Soviética había dejado de ser "sujeto de derecho internacional". EFE

ABC 17-03-2011