dissabte, 25 d’octubre del 2008

L'empremta soviètica a Ost-Berlin (IX)

Comentaris d'amics de casarusia.com:

Cuando estuve en Berlín un amigo que vive allí, me contó que el grupo escultórico estaba custodiado por soldados soviéticos, y que curiosamente estos estaban protegidos a su vez, por policías de la alemania capitalista para evitar actos vandálicos. Uno de las cosas que más me gustó de Berlín fueron los semáforos de la RDA, cuando los veía pensaba, mira ahora estoy en el lado comunista. Por cierto Juli interesantes fotografías y comentarios de las mismas. (barvarroja)

Un hilo excelente, Juli, tanto por las fotos como por los textos, muchas gracias. Lo que sí veo es que, a diferencia de lo ocurrido en otros países, los alemanes no se han dejado llevar por ninguna furia revanchista y han preservado en muy buen estado bastantes huellas de su pasado en el bloque del este. Creo que es toda una lección de civismo y respeto por la Historia. A ver si otros toman nota. Un cordial saludo. (Kozhedub)

La verdad es que cuando estuve en Berlín la huella de la RDA estaba por todas partes, recuerdo las estatuas de Karl Marx y Engels, también unas planchas de metal donde estaban grabados momentos históricos del socialismo mundial; también es verdad que cuando visitas Berlín palpas el devenir histórico, de hechos esa sensación le he tenido en muchos lugares de Europa; Finlandia, Berlín, Francia, Italia incluso en Sant Petersburgo por mucho que algunos se empeñen en lo contrario, lo soviético ha dejado una huella indeleble; donde no noto la historia por ningún lado es en España; parece como si la realidad hubiera salido de la nada; desde luego el catolicismo ha hecho mucho para desvincularnos del devenir histórico y quizá sea también la verguenza de sentirnos lo que somos¡¡¡ (barvarroja)

Por lo que me contaban, todo era surrealista; habían calles que entraban y salían de la zona occidental a la oriental cada cuatro pasos, habían metros del este que tenían paradas en el oeste, pero que evidentemente pasaban de largo, y lo mismo a la inversa. Vamos todo un show que culmina en el hecho de que Berlín Occidental era un trozo de ciudad metida en aquel entonces en pleno bloque comunista, alimentada en un principio por cientos de aviones que aterrizaban en aeropuertos situados en medio de la ciudad. (barvarroja)